En esta secuencia vamos a fluir con las variantes de brazos de Garudasana, para entrar el precioso y desafiante equilibrio de la Postura del Águila, y otras asanas de pie simétricas y asimétricas con las que vamos a generar apertura en los hombros y caderas para terminar alargando la parte posterior del cuerpo en las posturas finales.